
He aquí el hombre muestra –con un gran despliegue actoral y aciertos de texto y dramaturgia– como la necesidad de un trabajo puede convertir a los hombres en engranajes intercambiables de su maquinaria.
El tránsito que efectúan los personajes para mostrar la forma en que se va produciendo la apropiación del hombre por parte de la empresa, es terreno propicio para que surjan la comicidad situacional –en algunos casos, acompañada de cierta tensión nerviosa–, lo miserable y hasta lo trágico.
Sábados 19 hs. en Teatro No Avestruz
(Humboldt 1857).
Recomendado.
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