Estertores de un blog que nunca termina (a propósito de 2012)

Si bien el hecho de que haya publicado una sola obra durante 2012, debiera ser motivo más que suficiente para bajar la cortina de este blog, lo cierto es que, además de tener muchas ocupaciones que no había previsto que me desordenaron bastante la agenda, puedo invocar algunos atenuantes a mi favor.
Básicamente que, como ya conté otras veces, los espectáculos que busco promocionar no se mantienen en cartel, mucho menos en el mismo horario y sala y si a eso le sumo mi propio trabajo y actividades, que muchas veces me impiden ir a verlos pronto –me encuentro muchas veces viendo una obra de la que ya no quedan funciones o sólo queda la última–, resulta que la posibilidad de difusión se torna prácticamente imposible.
Con las mismas ganas de comienzos del año pasado, de poder servir más a la difusión de obras en tono de comedia que lo necesitan -teniendo especialmente en cuenta lo que dijo Groucho Marx, que cite para seguir adelante después de 2011–, porque se que ocuparme de este blog me lleva a conocer muchas más y porque, seamos realistas, un blog puede no registrar actividad durante bastante tiempo, pero, salvo excepciones, nunca se cierra, inauguro formalmente un nuevo año, el cuarto, de Enclave de Comedia.